Es una técnica Hawaiana, práctica de sanación que se puede incorporar a nuestra vida, además realiza un trabajo de autotransformación. Es vivir el presente, si se practica a diario, ayuda a sanar los miles de memorias que habitan en el subconsciente y nos condicionan, ya que realizamos nuestro concepto de realidad según ellas. Es importante practicar Ho’ Hoponopono lo más posible, porque la mente siempre toca los recuerdos, creencias y memorias que están en el subconsciente. Los programas se repiten, aunque no seamos conscientes de ellos. Tenemos la posibilidad que los podemos borrar con esta práctica. Dando oportunidades en nuestra realidad. Al principio nos parece poco fácil, luego se va incorporando en la vida diaria y se usa automáticamente, se empiezas a notar cambios al cambiar nuestra realidad. No hay que tener expectativas, es fundamental desapegarse del resultado, soltar y soltar.

♬ SOMOS SONIDO, VIBRACION Y LAS PALABRAS SON SEMILLAS♬

Pronunciar “Lo Siento” devuelve la unidad perdida al viajar por tu piel, que es el órgano más extenso, que te conecta y te hace sensible ante las vivencias de los demás, te desapega de los resultados y te convierte en unidad. 
El sonido “Perdóname” hace eco en tu páncreas y en tu colón desatando lazos, liberando historias.
Si pudieras ver lo que moviliza un “Gracias” sonreirías junto a todas las células de tu cuerpo sacudiendo tus venas convirtiendo tu sangre en luz en ese acto desprendido.
“Te Amo” es el sonido más sanador del Universo… esta frase cubre tu cuerpo y viaja a través de tus pulmones desobstruyendo tu respiración… recorre tus riñones transmutando los miedos y hace que millones de células le den vitaminas a las células de tu sistema inmune.

Si pudieras ver lo que provocan las palabras en ti y en los demás, comenzarías a observar tus pensamientos, tus silencios, tus sonidos porque en este océano de energía que somos, cada onda que emites crea olas de diversos colores influenciando su vibración y frecuencia en los demás.

LO SIENTO – PERDÓNAME – GRACIAS – TE AMO.